Gracias a su estructura de bajo peso la vermiculita es ideal para ser utilizada como material de relleno en transporte de líquidos inflamables, tanto aéreo, marítimo o terrestre. El uso de vermiculita, como material de relleno, protege productos con envases frágiles, como envases de vidrio, botellas, entre otros.
Como la vermiculita es aislante térmico, al utilizarlo como relleno, aísla el producto ante cambios de temperatura. Si se llega a producir un deterioro o rotura del envase, la vermiculita absorbe inmediatamente los líquidos, controlando el derrame, apoyando la seguridad.
